En estos tiempos, donde el cuidado del planeta es más urgente que nunca, la logística se ha convertido en un actor clave para reducir la huella de carbono y avanzar hacia un futuro más sostenible. No se trata solo de mover productos de un lugar a otro, sino de hacerlo de manera inteligente, eficiente y, sobre todo, responsable con el medio ambiente.
¿Cómo? Implementando estrategias que van desde la optimización de rutas (para gastar menos combustible y emitir menos gases) hasta el uso de vehículos más eficientes y la reducción de embalajes innecesarios. Estas medidas no solo ayudan a proteger el entorno, sino que también mejoran la operación de las empresas, haciéndolas más ágiles y, al mismo tiempo, más económicas. ¡Sí, porque ser sustentable también puede significar ahorrar dinero!
En Chile, cada vez más empresas están adoptando estas prácticas, demostrando que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es solo un discurso, sino una acción concreta. Un gran ejemplo de esto es Farmacias del Dr. Simi Chile, que ha implementado con éxito diversas iniciativas verdes en su cadena logística, contribuyendo así a un país más limpio y eficiente.
Al final, queda claro: cuando las empresas se preocupan por el medio ambiente, no solo ganan el planeta, sino también sus clientes y su negocio. ¡Y eso es una verdadera ganancia para todos!